La Granja posee una gran cantidad de edificios civiles de importancia histórica y belleza arquitectónica entre los que no se deben olvidar ejemplos como la Casa Bauer, la Casa de los Infantes, Casa de Canónigos, Casa de los Oficios, Casa de las Rentas o la Casa de Postas, entre otras.
Muchas de estas casas se están utilizando como viviendas. Otras tienen una finalidad más oficial y son usadas por la administración.
Casa Infantes
Los antecedentes históricos referentes a este edificio se remontan al reinado de Carlos III, que ordenó su construcción en 1770 bajo la dirección de José Díaz Gamoens, siguiendo la tipología de la arquitectura oficial de La Granja y con destino a la servidumbre de los Infantes don Gabriel de Borbón y Sajonia (1752-1788) y don Antonio de Borbón y Sajonia (1755-1817), ambos hijos de Carlos III y María Amalia de Sajonia. El edificio pasó a ser propiedad privada de ambos, sin entrar en herencia los otros dos hijos de Carlos III, Francisco Javier y Josefa, lo que marcará el futuro del edificio, que siempre ha contado con una doble propiedad, ya que el infante don Antonio murió joven sin descendencia.
Se trata de una construcción rectangular muy alargada, organizada en torno a tres patios que configuran sus recorridos mediante corredores estrechos que dan acceso a las diferentes dependencias.
En el año 2007, se inauguró el Parador Nacional de San Ildefonso, ubicado en este edifico.
El edificio presenta unas fachadas muy sobrias en contraste con la riqueza de los patios interiores, configurados por poderosas arquerías. El alzado principal ofrece a la calle de Infantes un aspecto en general austero, donde sólo los frontones que coronan los huecos y una puerta de entrada destacan en su desarrollo. En esta fachada se aprecia el fuerte desnivel existente, de unos 8 metros, que caracteriza la imagen del edificio hundido en el terreno. El resto de sus fachadas, con cuatro alturas en toda su longitud, presentan una imagen menos palaciega hacia el exterior de la ciudad. En ellas se sustituyen los frontones de piedra por trampantojos que los simulan.
Posee además un gran espacio de jardín y una construcción anexa, el “Canapé”, que proporciona las áreas de esparcimiento del Parador.
Antes de la intervención, tras el incendio que sobrevino en el año 1984, su deterioro era muy grande. Sin embargo, las obras acometidas han recuperado el carácter original del edificio.
Casa de Rentas
Edificio cuyas fachadas están jalonadas de vanos adintelados. El material utilizado son sillares rosados que dan una nota de color a la sencillez de la construcción.
Se encuentra a 100 metros de la entrada del Palacio. Según se sube hacia el Palacio, a mano derecha.
Casa de los Canónigos
El edificio primitivo se destinaba a alojamiento del Abad y Canónigos de la Colegiata.
Ha sufrido cuatro incendios tras los cuales se reedificó nuevamente respetando la planta inicial aunque con algunas ampliaciones en altura. La última reconstrucción se hizo en 1963.
Es digno de ver su patio interior, eso si, sin molestar a los vecinos, ya que actualmente está dedicado en su mayoría a viviendas.
En dicho patio interior, a finales del siglo XIX, eran normales las celebraciones de festejos taurinos. Para estas ocasiones, se adecuaba el espacio protegiendo la fuente central y si además se confirmaba la asistencia de la familia real, se engalanaban sus balcones y galerías. Se encuentra a 50 metros de la Colegiata. A la izquierda según se sube hacia el Palacio.
Casa de Oficios
De planta rectangular, en 1725 Sempronio Subissati dirigió su construcción siguiendo esquemas tradicionales de la arquitectura española. Se incendió en 1740 reconstruyéndose inmediatamente.
En la planta inferior estaban las cocinas y oficios de boca, en la planta baja las dependencias administrativas del Secretario de Estado y en las restantes, habitaciones para los empleados.
Todas estas dependencias se distribuyen en torno a tres patios.
El último incendió ocurrió a finales de los 80, quemando gran parte de los tejados.
Se encuentra justo enfrente de la entrada a los Jardines y está unido al Palacio a través del Arco del Infante.
Caballerizas Reales
Construida por iniciativa del Conde de Montijo,Caballerizo Mayor de la Corte, en 1738 hubo de ser consolidada en 1747 y en 1773 se amplió siguiendo un proyecto de José Díaz Gamones.
Se utilizaba para albergar los coches de las Caballerizas de la Reina Isabel de Farnesio, que por entonces se guardaban en Valsain.
Su planta es marcadamente alargada y presenta un amplio patio interior.
Destacan su portada de granito coronada por un escudo real de yeso, y las torres de sus extremos están rematadas con unos chapiteles de pizarra y la decoración pictórica que cubre las fachadas.
El acceso al interior de los patios se realiza por un vano adintelado jalonado por pilastras almohadilladas.
Se encuentra a 200 metros del Palacio. Inmediatamente pasadas las Puertas de Segovia, a la derecha, en lo que se conoce como la Alameda.
Cuartel de Guardias de Corps
Construido en tiempos de Carlos III se finalizó en 1766 bajo la dirección de Juan Esteban.
Concebido para alojar al Cuerpo de Guardias de Corps, una unidad militar de élite que se encargaba de la seguridad de la Casa Real.
Su emplazamiento, dimensiones y chapiteles coinciden con las Caballerizas Reales para dar simetría a la calle. Varía sin embargo la puerta principal donde el escudo se sustituye por un balcón. La parte baja se destinaba a Caballerizas y la principal para alojamiento de los Guardias de Corps hasta la supresión del cuerpo, lo que motivó su progresiva ruina.
Se encuentra a 200 metros del Palacio. Inmediatamente pasadas las Puertas de Segovia, a la izquierda, en lo que se conoce como la Alameda.
Actualmente forma parte del nuevo Parador Nacional de San Ildefonso, destinado principalmente a Centro de Negocios.
Edificio Consistorial
Se encuentra en La Plaza de los Dolores (Pza. Principal) y ocupa el edificio construida en 1735 por orden de Felipe V para hospital del Sitio. También contaba con una capilla y un pequeño cementerio.
Aún se conserva la capilla donde se estableció la Orden Tercera de San Francisco en 1784, y desde donde salen los penitentes en Semana Santa.
En 1742, el edificio se mejoró con varias obras para el Hospital, pero en 1783, se decidió sacarlo del recinto municipal, y se llevó el Hospital a las afueras. Lo que hoy se conoce como Pradera del Hospital.
La totalidad de la manzana, fueron construidas al mismo tiempo como obra unitaria. Al extremo superior occidental , se encuentra la PLOMERIA o TALLER DE FUNDICIÓN, destinada a las reales obras de fontanería y escultura. En su actualidad es un bar, aunque conserva la chimenea del Taller.
Casa Bauer
Este palacete se levantó en el año 1774 bajo el proyecto de José Díaz de Gamones y estuvo destinado en un principio para alojar a los Gentiles Hombres de Cámara.
A mediados del siglo XIX compró el edificio D. Ignacio Bagüer, el cual le confirió su nombre actual.
Éste llevó a cabo algunas reformas en el edificio original, entre ellas destaca el trazado del jardín romántico y el pórtico de columnas dóricas adosado a la fachada principal.
Se encuentra justo enfrente de la Casa de los Infantes y su arquitectura es muy similar, excepto por el jardin que tiene en la parte delantera.
Actualmente es de propiedad privada y allberga viviendas